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Alergias: ¿Cómo diferenciar la alergia del ojo seco?
10 ago, 2021

Alergias: ¿Cómo diferenciar la alergia del ojo seco?

Las alergias y el ojo seco pueden parecer muy similares, por sus síntomas y manifestaciones. Sin embargo, también presentan diferencias y, para dar un tratamiento acorde, es fundamental distinguir cada caso.

El ojo seco se produce cuando disminuye la producción de lágrimas o estas se evaporan rápidamente. La función de las lágrimas no solo es la de mantener el ojo humectado y lubricado: cuentan con un alto contenido de sodio, que es lo que permite que sean capaces de limpiar, desinfectar y oxigenar esta área ocular. Gracias a su composición, combaten agentes exógenos que puedan generar enfermedades en la vista.

Los síntomas del ojo seco son:

  • Sensación de quemazón y ardor
  • Sensación de arenilla los ojos
  • Leve dolor
  • Visión borrosa por momentos

Por otro lado, cuando la alergia afecta al ojo suele provocar:

  • Enrojecimiento, lagrimeo y picazón, especialmente en el ángulo interno del ojo.
  • Síntomas de rinitis (estornudos seguidos, picazón de nariz, moqueo, nariz tapada)
  • A veces aparecen broncoespasmos o alergias de piel.

Los síntomas del ojo seco suelen incrementarse durante el día y el paciente puede sentir alivio al momento de cerrar los ojos y descansar. Los síntomas también empeoran al fijar la vista, por ejemplo, al leer, conducir de noche, usar el celular, ver la televisión o trabajar con computadora. Esto no sucede en el caso de las alergias.

Para el ojo seco, el aire acondicionado y los lugares con baja humedad (muy secos) puede empeorar la situación, generando molestias mayores. Por el contrario, por ejemplo, los pacientes con alergia a pólenes tienden a mejorar cuando se aíslan del exterior.

El problema de ojo seco suele estar asociado a la edad y a factores hormonales, siendo mucho más frecuente a partir de los 40 años. Las alergias pueden presentarse a cualquier edad, sin embargo, en la mayoría de los pacientes estas empiezan en la infancia o adolescencia.

Al evaluar estas diferencias, resulta más sencillo distinguir la sequedad ocular de una alergia, permitiendo que sea posible tratar la patología de forma correcta y eliminar por completo el problema.


Dr. Gonzalo Chorzepa - Especialista en alergia e Inmunología en niños y adultos. Go Oftalmología

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