¿Qué es la mastología?
Dra. Cecilia Arballo, especialista en mastología. Unidad de Mastología de Grupo Oroño
La mastología es una especialidad médica que se dedica a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades mamarias. En general, los mastólogos somos médicos que iniciamos nuestra carrera como ginecólogos o cirujanos generales para después orientar nuestra formación y práctica a la mastología en particular.
En los últimos años, gracias a los avances tecnológicos, podemos hacer el diagnóstico del cáncer de mama de manera muy precoz, que nos da la posibilidad de realizar tratamientos cada vez menos agresivos.
En la actualidad, el 70% de las cirugías que se realizan en los centros de mastología son conservadoras de la mama. Esta tendencia hacia la “cirugía en menos” no sólo nos permite además reducir las mastectomías -muchas veces mutilantes para las pacientes- sino que también da lugar a un enfoque oncoplástico. Es decir, que incorporamos técnicas de la cirugía plástica que permiten resecar los tumores y, al mismo tiempo, contemplar las expectativas estéticas de las pacientes.
En general, las pacientes llegan al mastólogo derivadas por su médico ginecólogo o pueden hacerlo para un chequeo general, o bien, porque presentan algún síntoma. El más común es el hallazgo de una dureza o bulto en la mama o en las axilas.
En ese caso, el mastólogo cuenta con algunas herramientas para llegar al diagnóstico. Hacemos una historia clínica, un interrogatorio, un examen físico que consiste en la palpación de las mamas y de las axilas. Después, de acuerdo a la edad de las pacientes y a sus factores de riesgo, podemos solicitar algunos estudios por imágenes que nos permitan arribar al diagnóstico.
El mastólogo está en contacto con el paciente durante todo el proceso de la enfermedad. En general, somos quienes damos el diagnóstico, realizamos la cirugía y hacemos el seguimiento a largo plazo. Más allá de tratar de ofrecer una solución
para su problema de salud, el objetivo es brindar la contención necesaria para que puedan afrontar este proceso de la mejor manera posible. Explicamos los pasos a seguir, tratando de tomar decisiones compartidas y buscamos que adopten una actitud positiva, proactiva en relación a su salud y su autocuidado.
Abordaje integral
El cáncer de mama es una enfermedad compleja que afecta a la salud sexual, reproductiva y psíquica y aspectos relacionados con la percepción de la propia imagen corporal. Por eso debe ser abordado de una manera integral por un grupo de profesionales que incluye mastólogos, médicos especialistas en imágenes mamarias, especialistas en radioterapia, nutricionistas, kinesiólogos, psicólogos, patólogos, cirujanos plásticos, oncólogos, entre otras especialidades, que trabajen de manera interdisciplinaria en las unidades de mastología.
Una vez que se realiza el examen físico y se detecta algún signo, síntoma o hallazgo sospechoso de cáncer de mama en los estudios por imágenes, se indica una biopsia mamaria. Esta práctica se realiza de manera ambulatoria en centros como Elas (institución de Grupo Oroño dedicada al diagnóstico de la mujer) de manera percutánea. Es decir, es un procedimiento que no requiere internación y que en el mismo día el paciente puede irse a su casa con mínimas o nulas complicaciones. Así, obtenemos una muestra del tejido para poder analizarlo y llegar a un diagnóstico de certeza.
El cáncer de mama es una enfermedad heterogénea. No hay un solo tipo de cáncer de mama, sino varios subtipos que suelen presentarse de diferente manera y tienen también diferente pronóstico y tratamiento. Es por eso que una vez que se detecta, el equipo diseña un tratamiento individualizado para cada paciente de acuerdo a sus necesidades y al estadío de la enfermedad. En general, el tratamiento consiste en cirugía, radioterapia -en caso de que se conserve la mama- y tratamientos sistémicos que pueden incluir o no la quimioterapia. Grupo Oroño cuenta con una Unidad de Mastología conformada por profesionales capacitados y especializados en todas las áreas de la mastología que trabaja de una forma interdisciplinaria para que el paciente disponga de un tratamiento personalizado y un acompañamiento profesional y humano.
El problema de los mitos
Los mitos actúan como barrera para que las personas puedan acceder al diagnóstico y al tratamiento. Hasta el momento, no existe evidencia que el uso de corpiños con aros, desodorantes antitranspirantes, el consumo de pollo o de anticonceptivos orales aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. El tamaño de las mamás tampoco se relaciona con un riesgo aumentado de la enfermedad
Otros mitos tienen que ver con los métodos de diagnóstico: muchas personas creen que las biopsias mamarias tienen la capacidad de acelerar la enfermedad o diseminarse, cuando en realidad estos son procedimientos muy frecuentes y seguros que nos permiten hacer un diagnóstico correcto.
Prevención y campañas
La prevención primaria es toda aquella acción que puede modificar nuestro estilo de vida y disminuir el riesgo de que aparezca esta enfermedad. Realizar ejercicio habitualmente, tener un peso adecuado, una alimentación saludable y evitar algunos hábitos como el tabaquismo y el consumo de alcohol disminuye significativamente el riesgo de padecer cáncer de mama.
Además, las campañas de concientización son muy importantes porque ayudan a visibilizar la enfermedad maligna más frecuente en la mujer. También permite a las personas acceder a la información necesaria y conocer cuáles son las modalidades de control y de detección.
