Día Mundial de Concientización sobre el Autismo
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) o Condiciones del Espectro Autista (CEA) son diagnosticados en 1 de cada 88 niños, con una incidencia en los últimos años.
Desde el año 2007, la Organización de Naciones Unidas designó al 2 de Abril como el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. El objetivo de este día es generar acciones que motiven a reflexionar sobre el autismo, actividades de difusión sobre la importancia del diagnóstico precoz y la intervención temprana. La invitación es también a trabajar para la inclusión social de todos los niños, niñas y adolescentes con algún Trastorno del Espectro Autista.
En todo el mundo, monumentos y edificios emblemáticos se iluminarán de azul como símbolo de este día. El Azul ha sido elegido como el color del Autismo en todo el mundo.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) o Condiciones del Espectro Autista (CEA) son diagnosticados en 1 de cada 88 niños, habiendo mostrado un aumento de la incidencia en los últimos años. Estadísticamente es más frecuente en varones. No presenta diferencias significativas en su prevalencia en relación a clases sociales, cultura o raza.
Las manifestaciones clínicas son tempranas. En diferentes investigaciones quedó en evidencia que los padres realizan la primera consulta antes de los 18 meses presentando una demora diagnóstica de aproximadamente 2 a 3 años. Nuevas investigaciones muestran que cuando los padres sospechan dificultades en algún área del desarrollo de su hijo, generalmente están en lo correcto. Esto es sumamente importante a tener en cuenta para poder iniciar tempranamente medidas de orientación a la familia.
Las CEA tienen una expresión clínica muy heterogénea pudiendo ser variable entre las diferentes personas. Como puntos en común presentan:
- Dificultades para iniciar y sostener las relaciones sociales.
- Trastornos de la comunicación
- Patrones restringidos y repetitivos del comportamiento, intereses y actividades.
Es importante destacar que estos síntomas deben estar presentes desde la niñez, teniendo en cuenta que en muchas oportunidades aparecen cuando las demandas o exigencias sociales exceden la capacidad limitada del paciente; y limitar o interferir en el funcionamiento diario.
Estos síntomas van a variar en intensidad (de leves a severos) en los diferentes niños.
Existen diferentes líneas de investigación en cuanto a las causas probables. Se cree que hay factores genéticos con o sin asociación con factores ambientales. También se estudia la posibilidad de diferencias en el desarrollo cerebral.
Lo que consideramos importante es proponer un trabajo, que a partir de respetar los intereses específicos del niño y sus invenciones, pueda encontrar una solución singular. Cada niño es único. No hay un autista tipo. La propuesta es respetar las diferencias de cada uno de los niños y las diferencias de los distintos medios familiares. Y encontrar soluciones para cada uno de ellos.
SINTOMAS DE ALERTA
- Falta de sonrisa o expresión de alegría a los 6 meses.
- Ausencia de sonrisas, sonidos o gestos faciales a los 9 meses.
- Ausencia de respuesta al nombre a los 10 meses.
- A los 12 meses falta de balbuceo, ausencia de gestos como señalar, mostrar o saludar con la mano
- Fallas en la atención conjunta que se presenta cuando el niño mira un objeto y al adulto compartiendo al mismo
- Falta de palabras a los 16 meses
- A los 24 meses ausencia de uso de alguna frase de dos palabras con algún sentido
- Ausencia de juego simbólico e imaginativo.
- A cualquier edad, pérdida de habilidades adquiridas.
La Academia Americana de Pediatría propone realizar test de screening (no diagnósticos) realizados por el pediatra de cabecera para el diagnóstico temprano, buscando de esta manera acortar la brecha entre el momento de preocupación de los padres y el diagnóstico. Al no pasar los mismos, deben ser derivados a profesionales especializados y orientar así los estudios necesarios.
Las intervenciones tempranas en el desarrollo, con la adecuada orientación a los padres presenta mejoras significativas en muchos de los niños bajo esta condición.
Cercanos a la fecha de Concientización sobre el Autismo, queremos destacar la necesidad de la intervención temprana y la importancia de que la misma sea en relación a la singularidad del niño/a y con el trabajo en conjunto de cada familia. Escuchar al niño/a con autismo (Maleval, 2012) es entender que existen muchas maneras de ser y estar en el mundo, y de esta forma posibilitar el armado de redes y prácticas que otorguen otros horizontes y esperanzas para los niños diagnosticados con autismo y sus familias.
Dra. Mariela Porto - Neurología Infantil
Ayelen Ballerini - Psicóloga
María Luz Silva - Psicología. Coordinación terapéutica MITA’I - Área Neurodesarrollo