Donación de sangre y médula ósea: un acto desinteresado que cambia la vida de quienes más lo necesitan.
Guillermo García Neumayer. Especialista en Medicina Transfusional de Grupo Oroño.
Como miembro del equipo de profesionales del Servicio de Hemoterapia de Grupo Oroño, quiero profundizar en la importancia de la donación de sangre y médula ósea. Como comunidad, poseemos el poder de marcar la diferencia en la vida de aquellos que enfrentan desafíos de salud.
En este acto desinteresado de donar, reside la esencia que transforma vidas. Cada donante elige contribuir no por obligación, sino por el deseo genuino de hacer el bien. Esta acción altruista es un gesto invaluable que brinda esperanza y oportunidades a quienes más lo necesitan. Donar no solo es un gesto solidario, es un acto de generosidad que va más allá de las palabras, tocando profundamente el corazón de nuestra comunidad.
¿Qué es la donación voluntaria de sangre?
La sangre, un recurso esencial que no se puede fabricar, depende de la solidaridad de quienes eligen donar. Las donaciones voluntarias regulares garantizan que siempre haya sangre segura disponible en momentos críticos.
Donar es simple. Si gozás de buena salud, tenés entre 16 y 65 años, pesás más de 50 Kg, podés contribuir con tu sangre.
La frecuencia entre una donación y otra no debe ser inferior a 2 meses, con un máximo de 4 veces al año para los hombres y 3 para las mujeres.
No es necesario estar en ayunas; recomendamos desayunar sin ingerir materia grasa y tomar abundante líquido antes y después de la donación.
En el Servicio de Hemoterapia de Grupo Oroño, priorizamos la seguridad de cada donante durante el proceso de donación. Los materiales utilizados son estériles y de uso único. Todas las unidades de sangre donadas son sometidas a análisis exhaustivos para asegurar la seguridad transfusional.
Donación de médula ósea: una oportunidad para los pacientes que no tienen donante compatible en su familia.
Cada año, cientos de personas requieren un donante de médula ósea para restablecer su salud, y a menudo, no encuentran un donante compatible entre sus familiares. Es por esto que existen en el mundo los Registros de Donantes. Estos registros son fundamentales para conectar a pacientes con donantes que están dispuestos a ofrecer una oportunidad de vida a quienes la necesitan.
En Argentina, para ser donante de médula ósea, hay que donar sangre e inscribirse en el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH). El Servicio de Hemoterapia de Grupo Oroño se encuentra inscripto en dicho registro, por lo que cualquier persona de 18 a 40 años que goce de buena salud, pese más de 50 kilos y no tenga antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas está en condiciones de ser donante.
¿Cómo se articulan ambas donaciones?
Durante la donación de sangre, si tenés entre 18 y 40 años, podés inscribirte como donante de médula ósea. Al donar sangre, ofreces una doble oportunidad de salvar vidas: a través de tu donación y tu inscripción en el registro. Cabe aclarar que entre la inscripción y la donación de médula puede pasar mucho tiempo. El compromiso es a largo plazo.
Hoy tenés la oportunidad de cambiar vidas
Para convertirte en donante voluntario de sangre y médula ósea, comunicate con el Servicio de Hemoterapia de Grupo Oroño de lunes a sábado de 8 a 12 hs al 4200248 para coordinar tu turno.
Cada donante es un héroe anónimo que brinda esperanza y vida a quienes más lo necesitan.
