Noticias

Hinchazón y dolor abdominal, ¿por qué se produce?
21 mar, 2023

Hinchazón y dolor abdominal, ¿por qué se produce?

Unidad de Trastornos Gastrointestinales de Grupo Oroño

La distensión abdominal es un motivo de consulta muy frecuente. Es la sensación de hinchazón, muchos gases, inflamación intestinal o dolor y, en ocasiones, se asocia a trastornos en la evacuación.

Este síntoma puede formar parte de cuadros digestivos funcionales como el síndrome de intestino irritable, dispepsia, constipación crónica idiopática o distensión abdominal funcional. También se relaciona a intolerancias alimentarias (lactosa, fructosa, sensibilidad al gluten no celíaca, entre otras), sobrecrecimiento bacteriano de intestino delgado y enfermedad celíaca.

Para realizar estos diagnósticos, desde la Unidad de Trastornos Gastrointestinales de Grupo Oroño (GO) solicitamos un análisis de sangre y, en caso de ser necesario, una endoscopía y un test de hidrógeno en aire espirado -prueba no invasiva que permite reconocer el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) y algunas intolerancias alimentarias-.

“Me caen mal las harinas”

La enfermedad celíaca es un trastorno desencadenado por la ingesta de gluten presente en el trigo, avena, cebada y centeno. Se presenta en personas con predisposición genética, en quienes la ingesta de gluten ocasiona una reacción inflamatoria con anticuerpos específicos que causa lesiones en el intestino delgado.

Esta enfermedad se puede manifestar con síntomas digestivos -distensión abdominal, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, náuseas- o extradigestivos - dificultad para lograr un embarazo, anemia, osteoporosis a edades tempranas, lesiones en la piel, dolor de cabeza, alteraciones del estado de ánimo-.

Más allá de las pruebas diagnósticas, es muy importante la evaluación del especialista. La enfermedad celíaca no es la única causa de síntomas en relación a las harinas. La sensibilidad al gluten/trigo no celíaco, la alergia al trigo y la intolerancia a los fructanos son otros diagnósticos a evaluar.

“Es psicológico”

La ausencia de alteraciones en los estudios desconcierta con frecuencia a los pacientes porque, aunque todo parezca normal, el malestar que experimentan es intenso y real. Está comprobado que el estrés ocasiona alteraciones en la motilidad gastrointestinal, aumento en la sensibilidad visceral, cambios en las secreciones digestivas, alteraciones de la permeabilidad intestinal y la microbiota. Todo esto ocurre a través del eje cerebro-intestino, un camino de ida y vuelta cuyas señales se envían mediante neurotransmisores y mediadores inflamatorios.

En consecuencia, se pueden desencadenar enfermedades y síntomas digestivos en respuesta al estrés. Y también al revés: una mala alimentación o la presencia de trastornos digestivos impactan en el estado de ánimo.

Por estas razones, alentamos a nuestros pacientes a buscar espacios que colaboren a su bienestar, sea un espacio terapéutico con psicólogo o psiquiatra, meditación, mindfulness o aquello que ayude a gestionar las emociones.

Existen múltiples opciones farmacológicas para aliviar los síntomas gastrointestinales mientras implementamos cambios en el estilo de vida (ejercicio físico, alimentación saludable, estrategias de gestión del estrés) para lograr una mejoría sostenida en el tiempo.

Dieta

Los alimentos juegan un papel fundamental. Recomendamos reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y aumentar la ingesta de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales en sus versiones integrales. Cabe aclarar que incluso los alimentos saludables pueden ocasionar síntomas en determinadas circunstancias.

Por otro lado, los pacientes con intolerancias alimentarias y trastornos relacionados al gluten/trigo deben modificar su alimentación como estrategia de tratamiento de sus patologías con el acompañamiento del nutricionista. En Grupo Oroño apostamos al trabajo interdisciplinario y entendemos la salud digestiva en un contexto integral enfocado en el bienestar de nuestros pacientes.

Compartir