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Dra. Carolina Melián. Otorrinolaringóloga de Grupo Oroño.

Con el lema “¡Cuidado del oído y la audición para todos! Hagámoslo realidad”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial de la Audición, fijado el 3 de marzo.

De esta manera, se destaca la importancia de integrar el cuidado del oído y la audición en la atención primaria como un componente esencial de la cobertura universal de salud en la campaña 2023.

Con la excusa de esta efeméride nos preguntamos: ¿Cómo podemos cuidar nuestros oídos en situaciones de todos los días? Ante todo, y por si no lo sabías, el sonido se mide en decibeles (dB). Podemos escuchar un sonido a 80 dB por 40 horas a la semana; si es de 90 dB solo podemos hacerlo escuchar por 12,5 horas.

Entre los sonidos más frecuentes a los que estamos expuestos podemos enumerar a los de una conversación habitual (60 dB) -no hay límite de exposición para un sonido de esta intensidad-; conversación de muchas personas en simultáneo (90 dB); secador de pelo (110 dB); gritos al oído (110 dB).

Aquí es donde aparece la relevancia del concepto de “escucha sin riesgo”.

Estas son algunas de las recomendaciones para cuidar tus oídos:

• Mantener el volumen al 60% de la intensidad máxima del auricular y no superar los 80 dB.

• Utilizar auriculares de buena calidad, con cancelación de sonido. Existen aplicaciones para controlar niveles sonoros (en Google Play o App Store hay varias disponibles)

• Dar importancia a la protección auditiva (tapones) en lugares ruidosos ya sea laborales o de esparcimiento.

• Alejarse de las fuentes sonoras como los parlantes que pueden encontrarse en bares, boliches, gimnasios o recitales.

• Limitar el tiempo dedicado a actividades que generen ruido excesivo y realizar pausas alejadas del sonido intenso.

• En caso de que te gusten los videojuegos, tomá descansos de 10 minutos por cada hora ya que algunos pueden ser muy ruidosos.

Reconocer síntomas

Es importante para la salud de tu oído reconocer los signos que nos advierten sobre posibles pérdidas auditivas: pitidos, falta de comprensión de conversaciones, necesidad de subir el volumen del televisor, entre otros. Si aparecen síntomas como acúfenos, zumbidos, pérdida auditiva, dificultades para entender las conversaciones debemos consultar al especialista ya que la pérdida auditiva es prevenible.