Un deseo para que nuestras infancias vivan en la mayor plenitud posible
Mariela Porto, neuróloga infantil. Luz Silva, psicóloga Ayelén Ballerini, psicóloga Equipo de coordinación Terapéutica de Mita´i Rosario
Hace pocos días terminó agosto, el Mes de las Infancias. Ya en septiembre queremos volver a transmitir la importancia de la práctica de una escucha respetuosa ante las problemáticas que traen a la consulta las familias.
Consideramos que hay muchos modos de enfrentar este momento. En tiempos de sobreinformación, donde los criterios diagnósticos están al orden del día para dar sentido al malestar vivenciado, consideramos ofrecer una pausa para comenzar a ocuparnos de lo que ocurre con nuestras infancias.
Desde nuestra institución nos proponemos un abordaje integral e interdisciplinario, contemplando no sólo el tratamiento individual sino también familiar y social. Tenemos formaciones profesionales diversas pero orientadas a los mismos objetivos terapéuticos para favorecer el desarrollo integral de cada consultante, habilitando espacios de producción creativa y singular.
Trabajamos promoviendo la articulación del ámbito sociofamiliar, escolar y terapéutico de niños y adolescentes interviniendo en momentos importantes para la estructuración subjetiva de nuestros concurrentes. Nuestra labor consiste en la detección de signos de alarma que obstaculizan su desarrollo.
Ante los desafíos que se presentan, el tratamiento se basa en la construcción y facilitación de herramientas pensadas desde las particularidades de cada consultante y su medio familiar. Es por eso que debido a la complejidad de las situaciones abordadas, nuestra práctica clínica la desarrollamos en el marco de la
interdisciplina. Uno de los ejes transversales de nuestro trabajo es la articulación con los demás saberes y aquello que viene de los propios concurrentes, de sus familias, de las distintas disciplinas y de las instituciones que habitan cotidianamente.
El deseo para nuestras infancias es ofrecer herramientas para ser y estar en el mundo del modo más pleno posible, siempre respetando las singularidades de los niños y niñas junto a sus familias.